Cuando tengas previsto adquirir un coche nuevo lo mejor es que valores si realmente te compensa. Por eso haz un análisis de todos los kilómetros que vas a realizar al mes, si sólo lo utilizarás para moverte por la ciudad y si es preciso contar con unas llantas de aleación de 20 pulgadas. Todos los extras que desees incluir lo único que harán será incrementar el precio.
Muchos de estos extras sólo los incluimos por motivos de estética. Debes valorar si realmente te compensa instalar un navegador por el que te pueden cobrar más de mil euros, cuando en tienda puedes conseguirlo por menos de la mitad.
[blockquote style=”4″]Algunas marcas te pedirán que el préstamo que solicites lo hagas a través de su financiera. Lo ideal es que lo pagases todo de golpe y además pudieses reducir el precio final entregando tu viejo coche[/blockquote]
Con el precio que están alcanzando los carburantes puede que sea una buena opción contemplar la posibilidad de adquirir un coche eléctrico o un híbrido. El Gobierno fomenta la compra de estos vehículos con ayudas importantes que alcanzan los 6.000 euros. Posiblemente sea una opción muy interesante para aquellos que vayan a desplazarse sobre todo por ciudades que cuenten con puntos de recarga y además tengan un garaje donde conectarlo.
Resulta sencillo ahorrar en combustible. Puedes consultar a diario en la página web del Ministerio de Industria las estaciones con los precios más bajos. Otra opción, para aquellos que tengan vehículos de gasolina pasa por echar de 95 en lugar de la de 98.
Puede que también te merezca la pena contar con una tarjeta de fidelización de las gasolineras, en donde al repostar conseguirás puntos que se pueden traducir en descuentos. Todo lo que sea ahorrar unos euros será bienvenido.
Si no utilizas mucho el coche y ya tiene unos cuantos años, o si en las zona donde vives hay aparcamiento suficiente y no tienes que perder mucho tiempo dando vueltas para estacionarlo, siempre tienes la opción de alquilar o vender la plaza de garaje. Puede resultar una decisión un tanto dolorosa, pero el dinero es el dinero. En los últimos tiempos incluso hay gente que la alquila por horas, durante el tiempo que no la vaya a utilizar.
Existe la posibilidad de ahorrar hasta un 20% de combustible con una conducción ecológica. Basta con llevar el vehículo a bajas vueltas, aprovechar las inercias del coche y pisar el acelerador de forma suave.
[blockquote style=”3″]Antes de dar el vehículo de baja comprueba qué desguace te puede dar más dinero por él. No habrá grandes diferencias, pero merece la pena preguntar[/blockquote]
No pasa nada por comprar piezas del desguace para nuestro automóvil. El ahorro será considerable, aunque quizás no sea una opción recomendable en el caso de aquellos componentes de desgaste que puedan poner en peligro nuestra seguridad al volante. Y con esto nos estamos refiriendo sobre todo a los discos o pastillas de freno, amortiguadores o neumáticos.
Sin embargo, sí que le sacarás mucho partido a las aletas, capós, parabrisas, asientos o incluso al motor.
A la hora de movernos con el coche es necesario que revisemos la presión de los neumáticos. Con el paso del tiempo van perdiendo aire y esto provocará que aumente en un 5% el consumo del automóvil. Emplea un manómetro y ten cuidado con los que puedas encontrarte en la mayoría de las estaciones de servicio, ya que fallan con facilidad.
Siempre ha existido el dilema de si consume más viajar con el aire acondicionado encendido o con las ventanillas bajadas. En medio de un atasco por la ciudad no te compensa mantenerlo activo. Hasta los 80 km/h te resultará más eficiente bajar la ventanilla siempre y cuando el aire del exterior no sea muy caluroso. Y en el caso de encender el aire acondicionado procura no excederte con la temperatur.
[blockquote style=”3″]A 23ºC conseguirás un buen ambiente[/blockquote]
En la época de vacaciones o cuando nos preparamos para una mudanza nuestro coche sufre en exceso con las maletas y la sobrecarga de peso. Ten en cuenta que se incrementará un 5% el consumo por cada 100 kilos extras de peso.
Está de moda lo de viajar y compartir gastos con otros pasajeros que vayan a realizar el mismo trayecto que tú. Por ejemplo, no merece la pena que lleves el coche a diario para ir tú sólo al trabajo cuando hay más compañeros que hacen el mismo viaje que tú. Organízate con ellos para que cada día sea uno el que lleve su coche.